Los Cuatro Niveles de Conciencia: ¿en cuál estás?
Para Michael B. Beckwith, guía espiritual fundador de la escuela Nuevo Pensamiento, existen cuatro niveles de conciencia. Estos van desde un estado en el cual la existencia depende de factores externos hasta otro en el que cada uno es la existencia misma.
1. CONCIENCIA PASIVA
El primero de los niveles de conciencia es la pasividad. Algunos afirman que está presente cuando la persona asume que la vida es “algo que le sucede” y no algo que dependa de nosotros mismos o que podamos crear. Desde esta perspectiva, dependeríamos de factores externos que vendrían a ser los que determinan el curso de la existencia. Por eso se habla de conciencia pasiva.
En la conciencia pasiva, la persona no se ve a sí misma como una causa, sino como un efecto del resto del mundo. Es como si la vida estuviera sucediendo de forma independiente a la voluntad y la única alternativa fuese tratar de acomodarse a lo inevitable. La queja es la única reacción posible ante esta construcción.
De hecho, las personas que nadan a la deriva en este estado de conciencia, suelen ser las “víctimas” de todas las situaciones ya que, de manera inconsciente, culpan al resto de todo lo que les pasa en su vida.
Quizás puedas identificar a alguna persona conocida en este nivel de conciencia. Esto nos permite comprender mejor a las personas y entender el por qué de su comportamiento.
2. CONCIENCIA EN CONTROL
El segundo de los niveles de conciencia, según Michael B. Beckwith, es la conciencia en control.
Hace referencia a aquellas personas que “hacen que la vida suceda”. No esperan que la pisa pase por ellos y no culpan a los factores externos sino que asumen una posición activa frente a la existencia, se trazan metas y luchan por alcanzarlas.
Sin embargo, en este caso se trata sobre todo de una forma de conciencia dirigida por la razón. Sigue siendo muy dependiente del mundo externo, ya que se focaliza hacia las conquistas que se puedan lograr en este. Predomina un deseo de querer controlarlo todo y, por lo mismo, no es raro que haya ira y frustración en muchas oportunidades.
¿Te identificas?
3. CONCIENCIA ABIERTA
Para Michael B. Beckwith la conciencia abierta es uno de los altos niveles de conciencia. Hace referencia a las personas que logran que la vida suceda a través de ellas. En este caso, se acepta la existencia de realidades más poderosas que la propia razón y voluntad, pero tal aceptación no lleva a frustrarse. Se parte de la idea de que hay situaciones incomprensibles y que estas también aportan sabiduría.
Está relacionado con la idea plasmada en el capítulo de Tótem Lobo de Luzland.
Las personas en el nivel de conciencia abierta, saben que por las grietas entra la Luz y, de alguna forma, se puede relacionar con el versículo Romanos 8:28 de la Biblia:
“Todas las cosas nos pasan para bien”
En la serie de ficción Manifest, la protagonista lo repite todo el tiempo. La vida le pone frente a situaciones vitales incómodas que tiene que resolver mediante su intuición. Aunque no las entiende al principio y mantiene un nivel de conciencia abierto porque sabe que forma parte de una realidad mucho más amplia que su propio ser. Se siente parte de esa realidad y adopta una actitud humilde ante la adversidad.
¿Crees que es tu nivel de conciencia actual?
4. CONCIENCIA DESPIERTA
Es el más elevado de los niveles de conciencia y está presente en quienes han logrado “vaciarse” interiormente y se permiten ser de forma plena.
Es lo que en el budismo zen se conoce como estado de iluminación. Se caracteriza por un estado de compenetración con todo lo que existe. Sincronizado con la Luz. Alguien con una conciencia despierta contempla el cielo y se convierte en cielo; o entra en contacto con una flor y asimila su naturaleza. Corresponde al máximo equilibrio y a la mayor paz espiritual.
Además, este tipo de personalidad se podría relacionar en numerología con las personas que tienen un número de vida 9. Suelen elegir caminos orientados a la búsqueda de la paz, la compenetración con la naturaleza, el silencio, el estudio del ser y la iluminación.
Curiosamente, estudiando el eneagrama también podemos observar que el eneagrama tipo 9 cumple con estas características. Son eternos buscadores de la paz y la conexión espiritual.
¿Casualidad?