LAS 5 HERIDAS DEL ALMA
Por: Noelia Álvarez
¿Cuál es la causa de tus miedos? ¿Cuándo comenzó? La relación que mantienes contigo mismo es similar a la que mantienes con los demás. Has vivido en muchas épocas y en distintos cuerpos. Por consiguiente, pregúntale a tu yo actual por qué tiene tanto miedo. Brian Weiss
¿Conoces que son las heridas del alma? Si tu respuesta es negativa o sabes en qué consisten pero quieres más información, no te pierdas este artículo donde explicaremos cada una de ellas, lo que conllevan, referencias y mucho más.
Mediante este método, podemos llegar a descubrir a nivel más profundo (alma) una herida que lleva abierta desde la infancia y que nos condiciona hasta la adultez si no se trabaja en ello. Como indica el título se tratan de heridas internas lo que hacen que estén más arraigadas dentro de cada uno de nosotros y aunque no sea una herida física crean condicionantes en el desarrollo de la persona. Por esto es más costoso ponerles solución, porque es cuestión de querer sanarlas y aquí ya hace presencia el ego, que como no, intercede para mal.
- Noemí Rey, Coaching y Terapia Emocional, tuvo un directo en el Instagram de Luzland explicando esta fascinante herramienta para trabajar en nosotros mismos.
Estas heridas se basan en las respuestas emocionales que se generan en la niñez, cada herida posee su máscara y sus características junto con su forma de sanación. Se generan a través de la familia y el entorno que nos rodea y nuestra forma de interactuar con los demás y viceversa. Los desencadenantes de todas ellas juicios, culpabilidad, temor, lamento, con lo cual la persona se crea una armadura y modifica su forma de ser para evitar amenazas externas que le pueden dañar.
Lise Bourbeau ensayista del Desarrollo personal: En mis numerosos años de observación, he podido comprobar que todos los sufrimientos del ser humano pueden resumirse en 5 heridas:
Rechazo = Huidizo
Abandono = Dependiente
Humillación = Masoquista
Traición = Controlador
Injusticia = Rígido
- Lise Bourbeau es la escritora de dos libros que hablan de estas heridas: Las cinco heridas del alma que impiden ser uno mismo y La Sanación De Las 5 Heridas. Además del Oráculo Sanación de las 5 heridas.
A continuación se tratara cada una de estas heridas dando información sobre todo lo que conlleva cada una de ellas. Además, también puedes encajar en más de una, pero principalmente una es la que más peso conlleva.
- Hay 3 formas de activar una herida:
- Te afecta la actitud o el comportamiento que alguien tiene contigo.
- Te sientes culpable: tienes miedo de herir a alguien o de activar una de sus heridas con lo que dices o haces, o con lo que planeas decir o hacer.
- Sufres por lo que te haces o por cómo eres contigo mismo.
- Cuando se crea una herida se pasan cuatro etapas:
En la primera: somos nosotros mismos
En la segunda: se siente dolor y se descubre que ya no se puede ser uno mismo porque no le conviene a los adultos que nos rodean. La situación empeora cuando el adulto en vez de dejar que el niño descubra quien es, le dice como debe ser.
En la tercera: rebelión por el dolor que se vive, el niño entra en crisis y se opone a sus padres.
En la cuarta: resignación, se crea una máscara para no decepcionar a los demás y para no revivir el sufrimiento de no ser aceptados cuando son ellos mismos.
- Las etapas adicionales del perdón
1ª etapa: ser consciente de las emociones y de las acusaciones, saber qué herida está activada:
Primera etapa: reconocer el ego.
Segunda etapa: descubrir las emociones experimentadas.
Tercera etapa: juicios, acusaciones, reacciones.
2ª etapa: hacerse responsable, para superarla debes descubrir qué miedo genera tu ego. Nadie entra en tu vida para cumplir tus expectativas derivadas por la falta de amor propio.
3ª etapa: reconciliarse con el otro, para esta debes ver al otro como un espejo, porque el ego hace ver solo lo inaceptable en los demás para evitar el sufrimiento.
4ª etapa: perdonarse a sí mismo, la aceptación de uno mismo no siempre es sencilla, al hacernos responsables, podemos activar nuestra herida de rechazo.
5ª etapa: establecer el vínculo con uno de los padres, debe forjarse con el padre responsable de la herida, mientras no hayamos perdonado de verdad, la herida se repetirá generación tras generación.
6ª etapa: el deseo de expresar nuestros descubrimientos, al expresarlos se comprueba si, de verdad, nos hemos perdonado.
7ª etapa: quedar con la persona involucrada para expresarse, se recomienda comprobar si la persona involucrada ha notado tener el mismo miedo.
RECHAZO
Desarrollo: de la concepción al primer año de vida. No sentir el derecho a existir.
Mascara: huidizo.
Progenitor: del mismo sexo.
Cuerpo: pequeño, estrecho, muy delgado, contraído, angosto, fragmentado. Alguna parte del cuerpo es asimétrica. Problemas de piel (sobre todo en el rostro). Le gusta llevar ropa negra.
Ojos: pequeños atemorizados o con la sensación de llevar un antifaz (ojeras grises muy pronunciadas).
Voz: débil, apagada.
Forma de sentarse: se hace pequeño en la silla y oculta los pies bajo los muslos.
Vocabulario: “nulo”, “nulidad”, “nada”, “inexistente”, “desparecer”.
Carácter: desapego a lo material, perfeccionista, intelectual. Pasa por las fases de gran amor a fase de odio profundo.
No cree en su derecho a existir. Está convencido de que si él no existiese, no supondría una gran diferencia. Se percibe distinto al resto de su familia. Tiene dificultades sexuales. Se cree inexistente, carente de valor. Su miedo al rechazo hace que, en determinadas situaciones, se convierta en una persona obsesiva. Cree profundamente que no vale nada o que vale poca cosa. Se siente constantemente insatisfecho por lo que es. Se considera una nulidad y se juzga como alguien de poca valía. Tiene muy poca autoestima.
Procura la soledad. Se contrae. Capacidad para hacerse invisible. Busca diferentes medios para huir. Se siente incomprendido. Cuando está solo, sus emociones le abruman, sobre todo sus miedos. Ha desarrollado varias estrategias de huida (astral, droga, alcohol, dormir, etc) Le da poca importancia a lo material: todo lo relacionado con el espíritu y el mundo intelectual le atrae.
En presencia de alguien que levanta la voz o que se vuelve agresivo, abandona rápidamente la escena, antes de entrar en pánico.
Posee una energía nerviosa que le otorga una gran capacidad de trabajo. Siente que existe solamente cuando está muy ocupado. Es un gran perfeccionista que, a medida que envejece, siente cada vez más pánico ante la idea de no poder hacerle frente a la vida. Cree que ha desperdiciado su vida. Cuando le miran, se preocupa de inmediato. Estando en grupo, habla poco y se aparta. Tiene miedo de molestar o de no resultar interesante. La gente le considera un solitario y por eso le dejan solo.
Cree, consciente o inconscientemente, que la felicidad dura poco tiempo. Tiene dificultades para dejar vivir a su niño interno, (si estás interesado en curar esta parte de ti, en el Instagram del ejercitodeluzland encontrarás una meditación de Marga).
Mayor temor: el pánico, no se da cuenta porque se abstrae antes de sentirlo, pero sus ojos lo delatan y los que le rodean se dan cuenta de su situación.
Alimentación: sufre de pérdida de apetito por las emociones o el temor. Ingiere proporciones pequeñas. Para “huir” consume azucares, alcohol, o drogas. Con predisposición a padecer anorexia.
Posibles enfermedades: diarrea, arritmia, cáncer, problemas respiratorios, alergias, vómitos, desmayos, estado de coma, hipoglucemia, diabetes, depresión suicida, psicosis, problemas cutáneos.
Consecuencias: el niño que sufre rechazo cree que, si no hace ningún ruido, será amado y valorado. Sin embargo, después de algunos años, se empieza a sentir más y más rechazado, porque incluso su familia se olvida de que existe. Tal vez entonces decidirá rebelarse, lo que hará brotar la herida de injusticia. Desde su más tierna infancia, recibieron elogios o la atención del padre del mismo sexo solo cuando actuaban según las normas de este. Las heridas del rechazo y la injusticia heridas impiden aceptar la ayuda de los demás y, sobre todo, pedirla. La reacción del huidizo es rechazar pensando que no quiere molestar y que puede apañárselas solo. Cree que será un inútil si acepta ayuda.
Conclusión: la herida de rechazo se sitúa siempre en el dominio del SER.
SANACIÓN: ocupa tu lugar y atrévete a reafirmarte. Si alguien olvida que existes, no te sientas incomodo internamente. Cada vez es menor el número de ocasiones en que sientes pánico.
Se oculta: una persona capaz de asumir muchas responsabilidades, dotada de una gran capacidad para trabajar. Además:
- Es creativo, imaginativo e inventor
- Apta para trabajar solo
- Eficaz y piensa en los detalles
- Capaz de actuar en situaciones de emergencia
- Puede sentirse bien solo, sin necesidad de otros
ABANDONO
Desarrollo: entre el primer y tercer año de vida. Carencia de muestra de afecto o del tipo de afecto deseado.
Mascara: dependiente.
Progenitor: del sexo contrario.
Cuerpo: largo, delgado, sin tono muscular, piernas débiles, espalda encorvada, brazos en apariencia demasiado largos, y pegados al cuerpo, zonas del cuerpo caídas o flácidas. Hombros caídos. Le gusta llevar ropa amplia o colgante.
Ojos: grandes tristes o caídos.
Voz: infantil o quejumbrosa.
Forma de sentarse: se sume en la silla y se apoya en algo. La parte superior de la espalda se apoya en algo.
Vocabulario: “solo”, “ausente”, “no soporto”, “nadie me deja plantado”, “abandono”.
Carácter: victima fusional. Necesidad de presencia, atención. Necesita, sobre todo, ser apoyado por su entorno.
Dificultad para hacer o decidir cualquier cosa por sí mismo. Pide consejos y es capaz de hacerse pasar por inútil con tal de recibir ayuda, pero no porque no sepa o pueda hacer algo. Después, es muy probable que no siga los consejos que le han dado puesto que lo único que buscaba era atención.
Dificultad para aceptar un “no”.
Provoca, de forma inconsciente, dramas o enfermedades para llamar la atención o dar pena. Empatiza fácilmente con los demás. Se identifica con sus emociones y sus sufrimientos pero los utiliza para darles la vuelta y atraer la atención hacia sí mismo. Cuando está en grupo, le encanta hablar de sí mismo. Lo lleva siempre todo a su terreno. Tiene dificultades para manejarse por sí mismo y la soledad le aterra.
Tristeza, llanto fácil. Causa lastima. Un día esta alegre y al otro, triste. Cuando está solo, llora durante mucho tiempo, inconsciente de estar compadeciéndose de su propio destino. Sufre con frecuencia una tristeza profunda, estando solo o no, sin saber muy bien por qué. Se retrae físicamente de los demás. Mental. Busca la independencia.
En presencia de una persona enfadada o agresiva, se bloquea y se convierte en un niño asustado.
Le gusta el sexo. Tiene dificultad para terminar sus relaciones: hace malabarismos para no quedarse solo. Cree que una prueba de amor es que el otro esté siempre de acuerdo con él. A medida que envejece, se angustia cada vez más ante la idea de quedarse solo. Elige mantener una situación difícil antes que estar sin compañía.
Mayor temor: la soledad, se las ingenia para no estar solo casi nunca y cuando lo esta se auto convence de que está bien sin darse cuenta de que busca ocupaciones para pasar el tiempo. Sus ojos tristes le delatan.
Alimentación: buen apetito, bulimia, preferencia por alimentos blandos, come despacio.
Posibles enfermedades: lumbalgia, bronquitis, migraña, hipoglucemia, agorafobia, diabetes, glándulas suprarrenales, miopía, histeria, depresión, enfermedades raras, enfermedades incurables.
Consecuencias: angustia cada vez que piensas que vas a quedarte solo. No escuchar tus necesidades, aguantar cualquier cosa por parte de tus seres queridos, a estar enfermo si hace falta con tal de llamar la atención y a abandonar proyectos si no te ayuda o apoya otra persona.
Conclusión: no te sientas obligado a gustarle a todo el mundo para que te amen.
SANACIÓN: en vez de tener personalidad del dependiente, podrás experimentar tu gran capacidad de ser autónomo. Recordarás la diferencia entre complacer y amar. Cuando te sientas bien estando solo y busque cada vez menos llamar la atención. Si emprendes proyectos y los demás no te apoyan, podrás continuarlos.
Se oculta: una persona hábil que sabe cómo satisfacer sus propias necesidades. Además:
- No vacila cuando tiene la determinación de obtener algo
- Sabe captar la atención de los demás
- Refleja la alegría de vivir porque es sociable y jovial
- Se interesa por los demás, por eso sabe ayudar, sabe cómo se sienten
- Cuando domina sus temores, sabe utilizar sus dones psíquicos
- Puede poseer talentos artísticos
- Para volver a encontrar el camino, necesita momentos de soledad
HUMILLACIÓN
Desarrollo: entre el primero y tercer año de vida. Carencia de libertad, sensación de humillación debido al control del progenitor.
Mascara: masoquista.
Progenitor: el que se hizo cargo del desarrollo físico del niño, por lo general, la madre.
Cuerpo: grueso, rollizo, talle corto, cuello grueso y abombado, tensión en cuello, garganta, mandíbula y pelvis. Rostro redondo. Se viste con ropa ceñida para acentuar sus redondeces. Mancha con frecuencia sus ropas.
Ojos: grandes, redondos, abiertos e inocentes como los de un niño.
Voz: melosa
Forma de sentarse: se sienta con las piernas separadas. Busca una silla o sillón que le resulte incómodo.
Vocabulario: “ser digno”, “ser indigno”, “merecer”, “no merecer”, “pequeño”, “grande”, “grueso”.
Carácter: se avergüenza de sí mismo, o de otros, o teme avergonzar a los demás. Controla a los demás para evitar la vergüenza. Se siente fácilmente sucio, cerdo o indigno. A veces, siente asco de sí mismo. Vive del desagrado.
Tiene alma de misionero, pero con frecuencia la manifiesta por temor. Le atraen o solo se permite las cosas pequeñas, porque no ve la grandeza de su alma. Desea ser digno. Tiene el don de hacer reír a la gente burlándose de sí mismo, humillándose. No le gusta ir deprisa. Conoces sus necesidades pero las ignora. Se recompensa comiendo.
Se las ingenia para no ser libre. Si carece de límites teme desbordarse. Se castiga creyendo castigar así a otros. También teme ser castigado si disfruta demasiado de la vida.
Desempeña el papel de madre. Aparenta ser, en general, humilde y discreta, pero esconde muy bien su lado orgulloso y su complejo de superioridad. Da la impresión de tratar a los demás como niños, al querer hacerlo todo por ellos.
Lleva una carga emocional pesada sobre su espalda. Hipersensible. Contiene mucho las palabras; ha aprendido que no tiene derecho a decir cosas que puedan perjudicar a otros. Incluso puede llegar a justificarlos.
Cree que Dios (o el guardián de la moral de la familia) le observa y le juzga sin descanso. Hace de todo por ser digno de aquellos a los que ama. Cree que para ser espiritual y digno, debe aliviar el sufrimiento de la humanidad. Es por eso por lo que se cree con el deber de servir a todos a los que ama, a quienes pone por delante de sí mismo. Por otro lado, al masoquista no le gusta que le traten como si fuese un niño.
Sufre vergüenza en el plano sexual, aunque es sensual e ignora sus deseos sexuales. No quiere reconocer ni su sensualidad ni su amor por los placeres asociados a los sentidos. Rechaza los impulsos vinculados con los sentidos: tiene miedo de pasarse de la raya y sentir vergüenza. Suele tener historias relacionadas con la sexualidad en su infancia o adolescencia.
Mayor temor: la libertad, se autoimpone limitaciones y obligaciones, sus conocidos lo consideran muy libre, porque actúa sin la necesidad de que los demás le pidan que hacer. Sus ojos abiertos delatan su interés en todo, asi como su deseo de vivir muchas experiencias.
Alimentación: alimentos ricos en grasa, chocolate, es bulímico o ingiere muchas porciones pequeñas. Se avergüenza al consumir golosinas.
Posibles enfermedades: lumbalgia, laringitis, anginas, problemas respiratorios, trastornos en piernas y pies, varices, esguinces, fracturas, disfunciones hepáticas y de la glándula tiroides, irritaciones de la piel, hipoglucemia, diabetes, enfermedades del corazón.
Consecuencias: la herida de humillación afecta a tu relación contigo mismo, no con los demás. Es la única que no padecemos todos. Es posible que se confunda con la herida del rechazo o la injusticia, por eso para curar es importante identificarla, si es otra herida la que te hace sufrir, te será más difícil y te llevará más tiempo aceptar lo que eres.
Las personas que sufren de humillación se sienten observadas por un poder superior y se creen a menudo culpables, sobre todo en el ámbito físico.
Conclusión: creen que se dan permiso para ser sensuales, tal y como desean, porque se visten de forma provocativa y seductora, comen mucho y dicen que se aman, que aceptan su peso o que tienen una vida sexual muy activa. Pero en lo más profundo de su ser, se sienten culpables de amar demasiado las cosas materiales.
SANACIÓN: Deben darse permiso para ser seres humanos y usar, y en especial disfrutar, sus cinco sentidos. Detrás de esta herida se suele esconder una persona muy sensual que quiere disfrutar de sus sentidos, aceptándose y amándose a la vez. Date cuenta antes de tus necesidades que de las de los demás. Ten menos cargas.
Se oculta: una persona audaz, aventurera, con capacidad para desenvolverse en diversos ámbitos. Además:
- Conoce sus necesidades y las respeta
- Respeta la libertad de los demás y reconoce sus necesidades
- Buen mediador y conciliador
- Hace sentir cómodos a los demás por su jovialidad
- Generoso, servicial y altruista
- Reconoce sus talentos, es buen organizador
- Se permite sentir placer y es sensual
- Manifiesta su orgullo, con gran dignidad
TRAICIÓN
Desarrollo: entre los dos y los cuatro años de vida.
Mascara: controlador
Progenitor: del sexo contrario
Cuerpo: muestra fuerza y poder. En el varón, los hombros son más anchos que las caderas. En la mujer las caderas son más amplias y anchas que los hombros. Pecho y/o vientre abombados. Con sobrepeso pero aparenta fuerte no gordo. Con los años acaba teniendo barriga. Prefiere la ropa de colores brillantes.
Ojos: mirada intensa y seductora, ojos que ven todo rápidamente.
Voz: fuerte.
Forma de sentarse: cuando escucha a alguien se inclina hacia atrás y cruza los brazos pero cuando es el quien habla, se inclina hacia adelante para convencer a la otra persona.
Vocabulario: “disociado”, “separado”, “¿me entiendes?”, “soy capaz”, “deja que lo hago solo”, “lo sabía”, “confía en mi”, “no confió”.
Carácter: se cree muy responsable y fuerte. No muestra su vulnerabilidad. Busca mostrarse independiente para no despertar su miedo a la separación, es decir, al abandono. Critica a las personas dependientes.
Está convencido de que siempre tiene la razón e intenta convencer de ello. Usa sus cualidades de jefe para imponer su voluntad. Comprende y actúa rápidamente.
Actúa como si fuera un actor para destacar. Busca los honores y los títulos, y acapara mucho la atención dentro de un grupo. Se cree indispensable y le gusta pensar que los demás fracasarán sin él. Intenta ser especial e importante.
Hace esfuerzos para que lo consideren una persona responsable porque lo asocia a mandar. En realidad, es un irresponsable ya que señala a los demás y los censura. Encuentra fácilmente la manera de no ser acusado. No cumple sus promesas o compromisos y para cumplirlos debe esforzarse. Temor a deshacer compromisos. Le gusta tenerlo todo previsto para controlar mejor. No soporta que alguien venga a deshacer sus planes. Le resulta difícil aceptar los imprevistos.
Miente fácilmente. Manipulador. Seductor. Impaciente. Intolerante. Comediante. Escéptico.
Tiene muchas expectativas. Difícilmente confía en los otros. Espera mucho de los demás y es exigente. Cuando delega, exige que todo se haga a su manera y a su ritmo para mostrarse superior e importante. Verifica continuamente por falta de confianza. Es intolerante e impaciente con aquellos a los que considera lentos. No duda en exteriorizar su ira.
Estado de ánimo dispar. Su reputación es muy importante, y si siente que está amenazada, no dudará en manchar la de otra persona. Es rencoroso. Puede acabar con una relación bruscamente, sin previo aviso, y negarse a contactar de nuevo durante mucho tiempo.
Es un excelente manipulador a la hora de controlar a su pareja. No quiere admitir que busca pruebas de su amor. Todos los métodos son buenos para manipular: ponerse de mal humor, chantajear, mentir, gritar, amenazar, quejarse… Puede llegar a usar la violencia.
Mayor temor: disociación, separación, negación. No se da cuenta de la cantidad de conflictos que crea para dejar de hablar con alguien. Cuando monta en cólera sus ojos se endurecen y puede atemorizar a los demás hasta distanciarlos.
Alimentación: buen apetito, come rápido, añade sal y especias a las comidas. Puede controlarse cuando está ocupado.
Posibles enfermedades: enfermedades de control y de pérdida de control, agorafobia, espasmofilia, sistema digestivo, males que terminan en “itis”, herpes bucal.
Consecuencias: se siente traicionado o manipulado en su conexión amor-sexualidad. Ha perdido la confianza en este padre después de haber sido testigo de promesas no cumplidas, mentiras o señales de debilidad. Considera que este padre es un irresponsable.
Conclusión: se activa cuando empieza a expresar su ira con pensamientos o palabras, no comprende que no se le dé más cariño cuando hace todo lo posible por ser bueno y merecedor de amor. No comprende el desajuste que hay entre lo expresado, la acción y lo que cree recibir. Siente traición. Las expectativas no satisfechas le hacen sentir más y más ira, por lo que adoptará un comportamiento cada vez más reactivo. El controlador tiene dos formas de expresar su ira: buscando manipular a los demás de manera hipócrita o hacerlo de manera más visible, fuerte y agresiva. Algunos controladores alternan ambas maneras y otros utilizan una más que otra.
SANACIÓN: No vivir con tanta intensidad las emociones del momento o cuando alguien o algo alteran tus planes. No estés sujeto a los resultados. No intentes ser el centro de atención.
Se oculta: una persona con capacidades de dirigente. Además:
- Brinda seguridad y protección
- Sociable y con buen sentido del humor. En situaciones dramáticas lo utiliza para hacerles reír
- Posee la habilidad de hablar en publico
- Ayuda a los demás a tener confianza en sí mismos porque valora su talento, además les delega las tareas para que se valoren
- Maneja varias cosas a la vez
- Sabe tomar decisiones y lo que necesita para llevar a cabo las ideas
- Confía en su fuerza interior
INJUSTICIA
Desarrollo: entre los cuatro y los seis años de edad
Mascara: rígido
Progenitor: del mismo sexo
Cuerpo: erguido, rígido y lo más perfecto posible. Bien proporcionado. Glúteos redondos. Talle corto, ajustado en la cintura. Movimientos rígidos. Piel clara. Mandíbula firme. Cuello tieso, erguido con orgullo. Hombros cuadrados. Aspecto pulcro y seductor.
Ojos: mirada brillante y viva. Ojos claros.
Voz: Seca y tensa. Mecánica y reservada
Forma de sentarse: Postura corporal bien recta. Pega las piernas y las alinea con su cuerpo, esto acentúa su postura. Cuando cruza las piernas y los brazos es para no sentir lo que ocurre.
Vocabulario: “no hay problema”, “no pasa nada”, “siempre”, “nunca”, “muy bueno”, “muy bien”, “muy especial”, palabras acabadas en “mente”.
Carácter: demasiado optimista. Quiere mostrarse vivaz y dinámico, aunque este agotado. Puede reír para ocultar su sensibilidad. Duda.
No admite tener problemas o que algo le molesta. Si admite un problema, rápidamente añade que no es para tanto. Envidioso. Se compara con el mejor y con el peor. No respeta sus límites y se exige mucho, se sobre esfuerza, quiere mejorar su rendimiento. Le gusta el orden.
Perfeccionista, actúa para destacar y ser perfecto. y para corresponder al ideal que se ha fijado o al que cree que los demás tienen de él. Cree que le aprecian por lo que hace y por su aspecto. Antes de darse un capricho, debe merecérselo por haber hecho un buen trabajo. Se mantendrá activo mientras no esté todo perfecto y terminado. Cree que sus conocimientos son más importantes que sus sentimientos.
Es totalmente inconsciente de hasta qué punto puede llegar a ser injusto con los demás y consigo mismo. Por eso le cuesta aceptar a los vagos. Crítica fácilmente a todos aquellos que no actúan como él cree que es perfecto y justo, y de la misma manera se critica a sí mismo.
Dificultad para pedir ayuda. Dificultad para recibir. Considera injusto recibir menos y más aún recibir más que los otros.
Se desvincula de sus sentimientos. Dificultad para sentir placer sin sentirse culpable. Se controla. Frio. Le es difícil mostrar su afecto. El rígido no quiere sentir. Muestra muy de vez en cuando sus sentimientos porque no sabe gestionar su gran sensibilidad. Tiene miedo de perder el control y de parecer imperfecto a los ojos de los demás.
Explosivo, hace lo necesario por controlar su ira –aquella de la que es consciente– por miedo a perder el control. Puede parecer controlador con los demás pero solo se está defendiendo porque se ha puesto en duda su propia perfección. Cuando ha llegado a su límite, puede ser muy tajante, sarcástico, testarudo e intransigente.
Rara vez se enferma, es duro con su cuerpo. No siente ni el frío ni el dolor.
Es especialista en el auto sabotaje cuando, según él, todo va demasiado bien.
También suele ser fiel a sus amigos, sin embargo los demás perciben esa frialdad, sobre todo cuando siente que se le culpa o responsabiliza de algo injustamente.
Todo debe ser justo, estar justificado y ser justificable. Se justifica, cuando le sorprenden con las manos en la masa, se justifica inmediatamente. Para ello puede mentir y, por temor a que los demás se den cuenta, prepara por adelantado sus justificaciones.
De hecho, puede aparentar ser frío e insensible, cree, y de paso los demás también, que nada le afecta. De este modo, es incapaz de establecer una relación íntima satisfactoria. Apariencia sensual.
Mayor temor: la frialdad, se considera una persona cálida que hace lo posible para que todo sea justo y armonioso a su alrededor.
Alimentación: prefiere los alimentos salados a los dulces. Le gusta lo crujiente. Se controla para no engordar. Se justifica cuando pierde el control.
Posibles enfermedades: agotamiento, anorgasmia (en las mujeres), eyaculación precoz (hombres). Enfermedades que terminan en “itis”, torticolis, estreñimiento, hemorroides, calambres, circulación, hígado, problemas de piel, nerviosismo, vista deficiente.
Consecuencias: Reacciona poniendo limites a su sensibilidad, mejorar su rendimiento y ser perfecto. Ha bloqueado la expresión de su individualidad.
Conclusión: no ha sabido expresarse ni ser el mismo con el padre del mismo sexo porque ha sufrido su frialdad.
SANACIÓN: cuando te permites ser menos perfeccionista y cometer errores sin montar en cólera o cicatrizarte. Te permites mostrar tu sensibilidad y llorar frente a otros, sin perder el control y sin temer el que dirán.
Se oculta: una persona creativa, enérgica, dinámica, entusiasta dotada de enorme capacidad de trabajo. Además:
- Gracias a su organización es apta para trabajos que requieran precisión
- Cuidadosa, se ocupa de los detalles
- Con capacidad para simplificar
- No necesita a otros para sentirse bien
- En casos de urgencia sabe cómo actuar y lo hace ella misma
- Consigue afrontar situaciones difíciles