EL ALQUIMISTA de Paulo Coelho
Cuenta la leyenda que el libro de El Alquimista te elige a tí, no tu al libro.
Llega en el preciso instante en el que estás preparado o preparada para recibir su información.
Título: El alquimista
Autor: Pulo Coelho
Año: 1988
Género: Narrativa
RESEÑA: Esta es la historia de un joven pastor que tenía como sueño conocer el mundo. El autor muy conocido por ser un entendido en temas espirituales, nos adentra un poco más en ese mundo con este libro que habla de propósitos (Leyenda personal), sueños, señales y como saber escuchar a nuestra voz interior. Pero algo mucho más importante, como absolutamente todo está conectado entre sí.
Con una breve introducción el autor cuenta su propia experiencia al adentrarse en el mundo de la alquimia y descubrir que pocas son las personas que tienen verdaderamente conocimientos sobre la misma y que la mayoría solo son charlatanes que creen tener ese conocimiento pero solo se engañan a sí mismos y a los demás. Esto a él le supuso un gasto innecesario de libros y de tiempo perdido intentando encontrar al maestro que le transmitiera su conocimiento. Pero la historia que trata este libro se basa en un humilde pastor que descubrió su camino en la vida de una forma muy curiosa y que con persistencia encontró la felicidad que siempre había deseado y mucho más.
Dividido en dos partes, nos relata la historia de como un simple pastor encontró la mayor riqueza de su vida. En Andalucía conoció a una joven, hija de un comerciante al que le vendía la lana de sus ovejas. Nada más fijarse en ella le provoco un sentimiento nunca antes experimentado, aunque sabía que poco podía hacer por su condición tan humilde. Al año siguiente mientras se dirigía a hacer negocios con el padre de la chica y deseaba volver a verla, una noche en una iglesia muy especial tuvo un sueño, pero no era la única vez que tenía ese sueño. Y para interpretarlo visito a una anciana gitana que le dijera lo que él ya sabía. Debía viajar a Egipto y allí encontraría un tesoro que le haría inmensamente rico. Con semejante mensaje cualquiera desconfiaría, pero un anciano se le acerca diciéndole cosas que era imposible que supiera e hizo un trato con él. Así es como a cambio de sus ovejas recibió dos piedras, Urim y Tumim, que le ayudarían a tomar decisiones. Y después de algún que otro desaliento, aprendió cosas que no hubiera aprendido de no ser por atreverse a dar el paso que más miedo le daba y seguir con el sueño que siempre tuvo. Descubrió lugares inimaginables, conoció a gente de diversas culturas y con distintas inquietudes y aprendió a confiar en sí mismo y su intuición, así logró la felicidad con la que nunca había soñado.